Jenny Rendón García da unas recomendaciones, a propósito del Día Mundial de la Lucha contra el Sida.
En lo que va de 2023, se han registrado 4.716 casos de VIH en Colombia, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud (INS), y aunque avanzan las campañas de prevención y el acceso a servicios de tratamiento, aún preocupa el número de contagios.
Pese a este panorama, para Jenny Rendón García, médica de Bienestar Universitario de nuestra Universidad de Medellín, es necesario entender que “el VIH no es una sentencia de muerte”.
“Cuando detectamos el VIH, antes de ser Sida, podemos evitar que haga ese paso, es decir que el virus se siga replicando y que no logre causar la enfermedad. Cuando ya tenemos la enfermedad diagnosticada, como tal el sida, también hay unos buenos tratamientos hoy en día”, detalló la médica.
En el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, que se conmemora cada 1 de diciembre, las autoridades de salud siguen insistiendo en su mensaje: la prevención, con el uso del preservativo como mejor opción.
“En el transcurso de nuestras vidas estamos con varias parejas sexuales, por eso es importante hablar de prevención con el uso del preservativo pero también, en otras cosas, como por ejemplo que cuando uno vaya a tener relaciones, evitar rasurarse ese mismo día para evitar todo lo que conlleve lesiones alrededor de la mucosa genital”, explicó la experta.
La detección temprana también es clave, incluso a algunas personas y grupos poblaciones se les pide que se hagan entre dos y tres pruebas de detección del VIH al año.
También se puede acudir a la terapia PrEP (profilaxis prexposición) que puede reducir las probabilidades de contagio través de las relaciones sexuales o el consumo de drogas inyectables. Este se puede solicitar en cita médica con la respectiva EPS. En Colombia hay una organización dedicada a dicha prevención, en el sitio web: https://prep-colombia.org/ en el cual guían a las personas y explican detalladamente, con testimonios, acerca de este método.
Finalmente, la médica recomienda hacerse una prueba de VIH cada año, así se tenga pareja estable y una prueba tres meses después de una relación sexual de riesgo (sin protección o sin preservativo).
